viernes, 25 de noviembre de 2016

El cine y la ecología. Un artículo de Charlie Green

 El cine y la ecología

Naves Misteriosas

Una de mis grandes pasiones, aparte de la lectura, la escritura, las plantas... y una larga lista que no voy a nombrar para no aburriros es el cine.

Cuando empecé a escribir este artículo me di cuenta que en el mundo del celuloide, hay una gran variedad de películas que mezclan en mayor o menor medida la naturaleza, con este mundo. Algunas de una manera catastrófica y otras de una manera suave que busca la lágrima triste en el espectador y en algunos casos hasta un cambio de conciencia con respecto al mundo que nos rodea.


En este recorrido encontré la que es considerada por muchos la primera película que desde el punto de la ciencia ficción aborda el problema ecológico y lo importante que son las plantas en simbiosis con el hombre. Su nombre es Naves misteriosas.



 Cuando vi la película por primera vez yo era un niño, y la verdad es que el recuerdo que tengo es de menudo aburrimiento. Con más edad volví a verla y aunque se le nota el paso del tiempo a los efectos especiales, encontré ese significado ecologista que en su momento no supe ver. Además, en Naves misteriosas nos encontramos con la sensación de soledad, cuando te das cuenta de que eres el único que tienes que tomar decisiones, que sabes que te harán vagar en soledad por el espacio exterior.


En los años 70, la gente empezó a darse cuenta del daño que los humanos le estaban realizando al planeta, sobre todo a la ecología. Diferentes movimientos encontraron en la ciencia ficción, una vía para poder contar esto y empezaron a rodarse películas con mensaje medioambiental, siendo Naves misteriosas una de las más ambiciosas en aquella época.

Naves Misteriosas (1971) fue dirigida por el director Novel Douglas Trumbull, que anteriormente se había encargado de los efectos especiales de la película 2001: Una Odisea del Espacio.



Su presupuesto fue modesto de solo 1,3 millones de dolares y fue concebida por el mismo y desarrollada por Michael Cimino ( ganador de un Oscar por el cazador ( 1978) y Steven Bochco (creador de series para televisión como La ley de los Ángeles).

La sinopsis es la siguiente...

La vida en la tierra se ha hecho casi insoportable: No hay problemas de hambre ni de desempleo, pero la temperatura es uniforme en todo el planeta (36.º) y ya no quedan bosques. Se ha sacrificado la naturaleza a favor del desarrollo. La Tierra está agotada por la sobre explotación y tan polucionada que ya no puede conservar su vida vegetal. Para evitar la pérdida de sus últimos ecosistemas se construyen unos amplios entornos cubiertos por cúpulas y se les pone en órbita alrededor de Saturno impulsados y conectados a una flota de tres naves.



 El objetivo es que, algún día, cuando las condiciones lo permitan, esas plantas regresarán a la Tierra para reforestarla. Pero las órdenes que las tripulaciones reciben desde la Tierra dicen que los jardines deben ser destruidos y las naves reintegradas al servicio comercial. De los cuatro tripulantes de una de las naves, tres de ellos acogen con alborozo la noticia; no les importan las plantas, están hartos del espacio y quieren volver a casa. Pero el cuarto, el botánico Freeman Lowell (Bruce Dern), no puede soportar la idea de aniquilar el último vestigio de riqueza vegetal que se conoce en el universo; sobrepasado por sus conflictos internos, pierde el juicio y asesina a sus tres compañeros antes de lanzarse hacia el espacio profundo junto con su único jardín superviviente y tres robots de mantenimiento. 



 En esta película está claro el mensaje ecologista y aunque han pasado muchos años, algo así como 45 años, este sigue vigente. Su protagonista Bruce Dern, nos puede parecer un desequilibrado, un inadaptado que no se lleva bien con sus compañeros, sintiéndose más a gusto con la naturaleza. Nos encontramos si lo pensamos bien con un ecologista que vive en un universo deshumanizado que ha erradicado todo vestigio de naturaleza en la tierra.





Para terminar, la película es más compleja de lo que podemos sentir en un primer vistazo, está claro que te puede gustar o no y que no hablamos de una película con solo un objetivo medioambiental, ya que nos planta también un conflicto moral, ya que el protagonista se ve en la situación de matar a sus compañeros para poder conservar lo que en el fondo él quiere conservar (aunque la verdad no le cuesta mucho). No es un héroe, sino psicótico cuyo comportamiento, en algunos casos violento, le lleva a la locura, y podemos llegar a pensar que si conserva aquella parte de la naturaleza es para su disfrute propio, en el que esconde su inestabilidad mental.

Aun así yo me quedo con concepto ecologista, y recomiendo ver la película, sabiendo de antemano que el tiempo pasa en las películas pero el mensaje que conllevan no.


2 comentarios:

  1. Bonito articulo, yo también me quedo con el concepto ecologistas.
    Entonces tenía ocho añitos que ya ha llovido.
    Desde entonces ya pronosticaban lo que podía ocurrir.
    Hay películas muy buenas yque nos lanzan mensajes muy buenos sobre lo que ocurre...
    Felicidades por el articulo.

    ResponderEliminar
  2. Charlie!!!! Debo felicitarte como has llevado la entrada de veras muchas felicidades y se te echaba de menos !!! Un abrazo y espero verte pronto.

    ResponderEliminar