lunes, 29 de septiembre de 2014

Phoenix canariensis

Phoenix canariensis Chabaud

· Nombres comunes: palma de Canarias
· Sinónimos más frecuentes: Phoenix cycadifolia Regel
· Familia: Arecáceas (Palmáceas)
· Origen geográfico: Islas Canarias
· Planta: pertenece al mismo género que la palmera de dátiles pero presenta un mayor valor ornamental y por ello es más frecuente su cultivo como planta de interior. Tronco único, grueso, derecho. Crece bastante lento, 15-25 cm al año, y en maceta alcanza los 3 m de altura
· Hojas: pinnadas, formando una corona muy frondosa. Miden 5-6 m de longitud, con 150-200 pares de folíolos apretados, de color verde claro, arqueados. Los folíolos inferiores están transformados en fuertes espinas. Las pínnulas, rígidas, son más cortas a nivel de la base y de la extremidad del fronde, y de mayor longitud en la parte central
· Flores: inflorescencia muy ramificada naciendo entre las hojas, con flores de color crema
· Floración: en abril, aunque rara vez tiene lugar en interior
· Fruto: globoso-ovoides, de color naranja, de unos 2 cm. de longitud, parecido al dátil, pero sólo maduran bajo condiciones climáticas favorables, aunque rara vez tiene lugar en ejemplares de interior. Como la planta es dioica, para poder obtener fructificación se necesitan por lo menos dos ejemplares de distinto sexo
· Longevidad: más de 10 años en casa
· Temperatura: puede vivir a la habitual de las viviendas, 18-22 ºC, aunque es recomendable proporcionarle un período de reposo invernal a 10-12 ºC
· Exposición: sol directo y en verano prefiere un emplazamiento al aire libre
· Suelo y sustrato: mezcla formada por mantillo orgánico, turba y arena a partes iguales
· Abonado: durante el período de desarrollo vegetativo aplicar quincenalmente abono en riego
· Humedad ambiente: mínima del 40 %
· Riego: en primavera-verano se riega de modo que el sustrato permanezca húmedo, pero sin encharcamientos de agua; en la fase de reposo hay que reducir los riegos, dejando que entre dos aplicaciones sucesivas se seque la mitad superior del sustrato. No regar con agua calcárea
· Propagación: mediante semillas aunque se trata de un proceso muy lento
· Plagas y enfermedades más frecuentes: Fusarium, Phytophthora y cochinillas, entre otros. Podredumbre de la yema
· Otras recomendaciones: trasplantar en primavera cada 2 años los ejemplares de pequeño tamaño; en cambio, recalzar con sustrato fresco los ejemplares más desarrollados. El límite está en el uso de macetas de 30 cm de diámetro o bien tinajones más grandes. Se eliminan las hojas secas de la base. Son adecuadas para interior sólo cuando son jóvenes

0 comentarios:

Publicar un comentario